Me queda más clara la estrategia de la Kk, aunque sospecho que es de su asesor, Alberto Fujimori, o tal vez Montesinos, o ambos. Ellos no quieren ser sirvientes de ninguna oligarquía, quieren tener el verdadero poder y este es el popular. Ya me había llamado la atención que se acercaran a los mineros informales desafiando a los chupamedias de las transnacionales; con los narcos no es ningún secreto, desde el avión presidencial hasta kenji en sus almacenes y ahora la Kk con Ramírez. Y es que para su proyecto se necesita el dinero suficiente para construir un clientelaje que les aseguren reelecciones continuas, un falso populismo basado en el asistencialismo. La idea sirve bajo cualquier ideología. La lección básica que Alberto Fujimori le enseñó a Chávez para atornillarse en el poder, sólo que Chávez tenía petróleo y acá la única forma de tener dinero para distribuir a mansalva es a través del narcotráfico.

El agua clara y el chocolate espeso.